Lo Que Fue Presente

Lo que fue presente. (Diarios 1985-2006). Héctor Abad Faciolince. Publicado por Alfaguara. Ha sido escasa y esporádica la costumbre en Colombia, que los escritores, artistas, hombres públicos, escriban diarios o Memorias donde nos relatan su vida íntima, sus experiencias personales o lo que han pensado de sus contemporáneos. Costumbre en cambio, muy arraigada en Europa y en Estados Unidos. Donde Grandes escritores, estadistas, ministros y también mujeres famosas, han entregado al público sus diarios donde a veces, en forma pormenorizada, relatan día por día sus vidas. Aquí existe un pudor hipócrita, un afán de esconder y de parecer y aparecer, como personas impolutas. Se huye del que dirán y se trata de no molestar, de no descubrir nuestros pensamientos íntimos sobre los demás. Y es una lástima. Porque estos relatos personales llegan a constituir muchas veces, valiosos documentos históricos que nos ayudan a conocer mejor una época, una sociedad. Entonces estos diarios que ahora da a la luz, Héctor Abad, constituyen no sólo un paso audaz y singular, en su carrera literaria, sino un testimonio de su tiempo y de quienes ha conocido en el transcurso de su periplo vital. Héctor Abad, nos relata sus angustias, sus dudas, el nacimiento de su vocación literaria, sus amores y pasiones. Es absolutamente crudo, realista, directo. No se guarda nada. Leemos: “Finalmente sumerjo sin impresión, sin miedo, mi nariz en su vulva”… Que importante es conocer el desarrollo de una vida, de una vocación y de la envoltura humana de un hombre que ha vivido intensamente, física e intelectualmente. Que ha sido un creador de ficciones, que ha opinado sobre su tiempo y el acontecer de la historia del mundo, que como en el libro de memorias de Neruda, “Confieso que he vivido”, él puede afirmar lo mismo.

«Parece que no soy capaz de ser, si es que pretendo ser algo. No soy nada: un escritor que no escribe nada, salvo un diario. Un amante que no es capaz de amar. Un padre que no ejerce.Un marido lejano». Los diarios íntimos de Héctor Abad Faciolince pueden leerse como una novela de formación. Aquí se incluyen los que van desde finales de 1985 (cuando era un estudiante de 27 años) hasta la publicación de su libro más aclamado, El olvido que seremos, en 2006. En ellos se relatan las angustias de alguien que, aunque quería ser escritor, escribía muy poca ficción y mucho sobre sus obsesiones, sus amores y sus dificultades en la vida cotidiana. Abad quería dejar escrito, al menos, que era incapaz de escribir. Un testimonio descarnado sobre cómo nace una vocación y cómo se aprende a enfrentar la dura y emocionante aventura de vivir.