El Banquete

Entre la reflexión filosófica y la teoría psicológica, Platón (c. 427-347 a.C.) nos ofrece con El Banquete una brillante y elaborada exposición de su teoría de los afectos. El diálogo, perteneciente al período de madurez, en el que el filósofo ateniense se interesa por la esencia ontológica de diversas ideas, presenta una estructura sencilla. Con motivo de un simposio en casa de Agatón, Erixímaco propone tras la comida que cada comensal pronuncie un discurso en honor de Eros. Así, Fedro se refiere al amor desde la perspectiva mítica, Pausanias como sofista, oponiendo el amor vulgar al que aspira a lo bueno y lo bello, Aristófanes narra el célebre mito del origen pleno de los sexos (incluyendo el andrógino) y su posterior naturaleza incompleta, Agatón se pronuncia como trágico y, por último, Sócrates ensalza el carácter sublime del amor, que puede conducir al anhelo de la belleza ideal, que se identifica con el bien. A través de este diálogo polifónico, Platón puede abordar desde varios puntos de vista la naturaleza divina de Eros, sus diversas formas y manifestaciones, sus designios y anhelos, o su incidencia en la vida humana. Por estas páginas desfila la consistente doctrina platónica del amor que constituye en sí misma su exaltación.